La intolerancia como actitud, se podria definir como una forma de expresión o comportamiento que denigra, viola o vulnera la dignidad humana y los derechos fundamentales de la persona, e incluso que simplemente, invita a negarlos. Es una forma de pensar que se complementa en una disposición mental de donde brotan conductas o actitudes políticas, económicas, culturales y sociales que perjudican a personas, grupos sociales y culturas diferentes, dificultando o impidiendo las relacciones sociales.
La intolerancia se fundamenta en el prejuicio , un juicio previo que está basado en generalizaciones defectuosas e inflexibles (estereotipos); puede ser dirigida al grupo como a un todo o a un individuo como miembro de dicho grupo ; entre sus manifestaciones destacan el rechazo y la exclusión al diferente, la subalternidad o categorización de inferioridad del considerado distinto y etnocentrismo o consideración de superioridad cultural o étnica de un grupo frente a otros.
Entre los prejuicios básicos que alimentan la cultura del odio y la intolerancia se situan el racismo, la xenofobia, el antisemitismo, la islamofobia, el sexismo, la homofobia, y otros que niegan la integridad igual de todas las personas. A todo esto,a todas estas lacras, en común, se las llama heterofobia, el rechazo al diferente, la fobia a aquello que es distinto.
El odio es un sentimiento "humano" de antipatia y aversión hacia alguna cosa o persona cuyo mal se desea. La dinámica del odio es LETAL. De entrada no se considera a los seres humanos en su individualidad, comienza por estereotipar al otro, al diferente, al distinto. A partir de ahí, dichas personas son "juzgadas", sometidas a un proceso de deshumanización alimentado por prejuicios y falsas imágenes que calan en el subconsciente social (como por ejemplo: los inmigrantes son delincuentes, los negros poco inteligentes, los homosexuales son enfermos, los judios avaros, los gitanos son traficantes...etc etc). Después, la sociedad mayoritaria se victimiza a partir de sentimientos de recelo, miedo y amenaza, sentimientos de sufrimiento por las cargas sociales que considera justificadas y cualquier otro factor que estimula el rechazo victimista.
Los crimenes por odio son los que más deshumanizan porque quienes los cometen, consideran que sus víctimas carecen de valor humano a causa de su color de piel, origen étinico, lengua, religión... etc.
Por eso, creo que, cuanto más tardemos en darnos cuenta de lo que estamos haciendo, y permitamos todas estas lacras, más tardaremos en "evolucionar". La convivencia entre las personas es posible, solo tenemos que cambiar nuestra mentalidad y empezar a basarnos en el respeto a los demás, al diferente. Como siempre digo y he repetido ya varias veces en este blog, "No hagas a los demás, lo que no quisieras que te hicieran a ti. Respeta, y serás respetado".
"El mundo no va mal por la gente que hace la violencia, sino por aquellas personas que la permiten".
Espero que les guste esta entrada, y que les haga reflexionar. En las siguientes entradas, hablaré sobre la violencia machista, y también, haré una lista sobre las lacras que han degradado a nuestra sociedad, también nombradas anteriormente.
Un saludo,
Laura
Bibliografia: "Hablemos de convivencia y tolerancia"-(Esteban Ibarra)
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